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  • En general, un cliente que asiste el día y hora acordado para recibir definitivamente su nueva vivienda, debe programarse con todo el tiempo necesario y con buena luz día para una correcta revisión. De ser posible, hágase acompañar por más de una persona que permita asegurar una exhaustiva revisión. Y mejor aún, por alguien que tenga -al menos- nociones de construcción.

    Aquí te presentamos algunos tips:

    1.- Como primera medida, y muy importante, revisa las medidas de cada una de las habitaciones, terraza, balcón, o bodega en su caso. Los metros cuadrados -totales y parciales- deben coincidir con lo que te ofrecieron y con lo que indica la escritura.

    2.- Revisa que las puertas de todas las habitaciones abran y cierren correctamente, sin rozar con marcos o el piso. La distancia entre la puerta y el piso debe ser suficiente para que no exista roce. La distancia ideal se calcula en unos 10 milímetros como máximo.

    3.- Revisa ventanas y ventanales, cerciórate que operen correctamente. En el caso de las hojas de corredera, fíjate que se desmonten correctamente para así realizar posteriormente una buena limpieza.

    4.- Revisa bien que no existan escurrimientos de pintura en paredes, cornisas, puertas y ventanas.

    5.- Que las correderas de los closets funcionen correctamente.

    6.- En el exterior de su casa, se cauteloso al revisar que la reja se encuentre firme y bien soldada.
    7.- Haz una completa inspección del inmueble revisando que no hayan fisuras.

    8.- El gas es un tema delicado, por lo tanto debes vigilar el buen funcionamiento de toda la instalación y la estufa, en caso de que se incluya cocina integral.

    9.- Revisa la correcta operación de todas las instalaciones y su correcto funcionamiento: electricidad, gas, agua.

    10.- Haz un chequeo de todas las llaves de agua, cerciorándote del buen funcionamiento de desagües del baño, lavamanos, regadera y fregadero...

    11.- Instalaciones especiales prometidas en la venta: TV Cable, Internet, teléfono, etcétera.

    12.- Revisa a detalle cerámicos, que no tengan fisuras; alfombras, que no estén sucias ni mal instalada; papel tapiz bien pegado y sin picaduras; piso flotante, vidrios sin rayas o estrellados, espejos, muebles sanitarios en buen funcionamiento, griferías no sueltas y en buen estado, revisar cornisas y fisuras en techos.

    13.- Tomar el estado de todos los medidores ya, que a partir de ese momento el cliente comienza a pagar las cuentas. Verifica que estén las cuentas al día y de gastos comunes cuando sea el caso. En caso que exista un consumo previo de algunos de estos servicios, avisar a la inmobiliaria, quien debe asumir el costo.

    14.- Confirma que el monto de los gastos comunes, en el caso de un edificio o condominio, sea más o menos el mismo que lo que le indicaron inicialmente. Recuerda que los gastos comunes serán más altos, mientras más servicios o equipamiento tenga el edificio o condominio, como por ejemplo, alberca, jardines, sauna, gimnasio, salas multiuso, áreas de esparcimiento común, etc.

    15.- Confirma que los pisos se encuentren nivelados, sin declives.

    16. IMPORTANTE: Revisa con mucha atención y cuidado -tanto por fuera como por dentro- los muebles incluidos en la nueva vivienda, particularmente los que estarán en contacto con el agua y la humedad, como por ejemplo los de la cocina y los del baño. Deben estar bien instalados y aislados adecuadamente, en especial el fregadero y lavamanos.