testamento[1]

Hacer tu testamento no es una sentencia. Aunque este acto jurídico implica en determinado momento el fallecimiento, lo más importante es reconocer que te ofrece la seguridad de que lo que hayas dispuesto en vida se cumpla de la mejor manera, evitando dificultades para tus seres queridos. Hacerlo te tomará una hora y el único requisito es llevar una identificación oficial con fotografía. Aquí el paso a paso:

1. Acude a tu notaría más cercana.

2. Te entregarán un formato que deberás llenar con tus datos generales y los siguientes puntos:
•Tu heredero o herederos (Si es más de uno necesitas indicar qué porcentaje de tu herencia corresponderá a cada parte).
•Quién será tu albacea, es decir, la persona que hará que se cumpla lo que estableciste en tu testamento. También es quien inicia los trámites notariales para entregar la herencia a las personas que designaste.
•Si tienes hijos menores de edad, necesitas nombrar a un tutor, a un sustituto para esa persona, e incluso, a un curador, quien vigilará su actuación con tus hijos y la administración de sus bienes.

3. Entregas el formato lleno más una copia de tu identificación oficial con fotografía.

4. Días después se comunican contigo de la notaría para avisarte que tu testamento está listo, entonces, podrás firmarlo. Acude con tu identificación oficial y lleva dinero para cubrir los honorarios.

5. Una vez firmado, el notario lo lleva al Archivo General de Notarías o al Registro Público de la Propiedad y realiza el aviso del testamento para su integración a la Base de Datos del Sistema Nacional del Registro de Avisos de Testamento.

6. Aproximadamente un mes después, podrás recoger tu testamento en original en la notaría a la que acudiste.
fuente metros cúbicos