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LAS RENTAS

Generalmente, la vivienda en renta es parte del parque habitacional que se recicla o se reintegra al mercado; se pacta por un año y, al final del mismo, se renueva después de negociar entre el inquilino y el dueño.

“La renta de una casa o departamento supone disponer de dinero que no se recupera y que tampoco construye un patrimonio”, sostiene un reporte de Grupo Santander.

“Si se ahorra el diferencial muy rígidamente, el saldo que existe entre lo que pagas de renta y lo que se paga de hipoteca te permitiría hacer de un inmueble comparable al que podrías comprar a 15 o 20 años, por lo que no necesariamente rentar es tirar el dinero a la basura”, comentó Velázquez.

Entre las ventajas de rentar un inmueble se encuentran que no se desembolsa gran cantidad de dinero, es una excelente opción para las personas que tienen poco tiempo trabajando y quieren independizarse o bien para quienes viajan constantemente.

Entre las desventajas está que en cualquier momento puede aumentar la renta y que solamente se tiene un un año de garantía para ocupar el lugar.

LA VENTA

Se tienen dos opciones: la primera es comprar el inmueble de contado, situación que es poco viable para la mayoría de las personas. La segunda es adquirir una casa por medio de una hipoteca, ya sea a través de los organismos de vivienda o con intermediarios financieros. Aparte de las instituciones bancarias, también las Financieras de Objeto Limitado y la Sociedad Hipotecaria Federal ofrecen líneas de crédito para la adquisición de vivienda nueva y usada.

Las condiciones crediticias generales de estas instituciones son que el valor de la vivienda puede ser desde 157,000 hasta 500,000 Udis; la tasa de interés fija promedio es de 12.5%; los plazos de amortización son de entre cinco y 25 años; no hay penalización por pagos anticipados, y el monto máximo de financiamiento es de 90% del valor de la vivienda.

Las ventajas de comprar un inmueble es que se hace de un patrimonio propio; se tiene un lugar estable donde vivir y puede invertir en arreglarla de acuerdo a sus gustos. Entre las desventajas es que se hace un desembolso significante y se obtiene un crédito hipotecario en el que descuentan hasta 25% de sus ingresos.

Los requisitos para obtener una hipoteca son contar con dinero para enganche, pago de escrituración, tener un excelente historial en el buró de crédito y recursos suficientes para pagar las mensualidades.

Santander recomienda a quien busca una casa propia informarse correctamente de las mejores opciones disponibles y ponderar cuál es la alternativa de crédito que les resulta más clara, viable y que corresponda a su capacidad de pago.

Entre 15 y 20 % están las rentas por debajo de los pagos de la hipoteca, esto finalmente es algo que te permite solventar tu necesidad de vivienda.

Para Grupo Santander, “en una situación económica de estabilidad como la que estamos viviendo en el país, éste es el mejor momento para que puedan comprar una casa vía un crédito hipotecario.

por El economista