Imagen

Diversos motivos pueden llevarte a decidir cambiar tu casa, como la llegada de los hijos y la necesidad de un espacio mayor; o sencillamente mudarte a una propiedad con mejor ubicación. Para dar este paso es importante que sincronices de la mejor manera los tiempos, pues es un circo de tres pistas: la venta, la nueva compra y tal vez la solicitud de un crédito hipotecario.

Con qué capital vas a hacer la compra

Si no cuentas con la liquidez suficiente para una nueva compra, la recomendación es vender primero.

Muchas veces surgen dos posibles conflictos:

1. Ya encontré la casa ideal y me urge firmar

Al tiempo que vendes tu casa puedes iniciar la búsqueda de una nueva, pero en ninguna circunstancia te comprometas a comprar hasta no vender la actual. No firmes ningún contrato de compra-venta hasta tener en tus manos el dinero necesario para comprar.

Si hay una casa que te haya cautivado, tal vez puedes negociar con el vendedor establecer en el contrato de compra-venta una cláusula referente a la fecha pactada de pago que flexible hasta cierto tiempo. Recuerda que hay penalizaciones por incumplimiento de pago o entrega del inmueble, por ello este punto es muy importante y sólo se recomienda cuando la casa realmente lo vale.

Para que no corras un riesgo mayor, evalúa qué tan avanzado es tu proceso de venta, ¿ya tienes al menos tres compradores realmente interesados?, ¿de qué depende que no se han decidido a comprar? Estos cuestionamientos te deben llevar a tener un panorama real de dónde estás con la venta de tu casa.

 2. Si vendo primero, ¿dónde voy a vivir?

Cuando tienes enfrente a un cliente realmente interesado en tu casa, es momento de venderla. Si estás en esta situación, pero no has encontrado la nueva casa, tienes dos alternativas:

A) Acuerda con el comprador, y déjalo por escrito en el contrato de compra-venta, que entregarás el inmueble, 30, 45 o los días que consideres necesarios, a partir del pago total del inmueble.

Toma en cuenta que instituciones como el Fovissste y el Infonavit efectúan los pagos algunos días posteriores a la fecha de firma de la escritura pública, por eso debes estipular que la entrega de la casa es después del pago y no de la firma.

 

B) Si el proceso de tu nueva compra se ve lejano, tal vez debas rentar por algunos meses, o considerar la posibilidad de que algún familiar te preste alguna casa que tenga disponible.

 Recuerda que cuando se compra una casa todos quisiéramos habitarla de inmediato, por eso es importante que desde un principio hables claramente con el comprador y negocien la fecha de entrega.

Haz cuentas

¿Ya sabes cuánto dinero más necesitas?, generalmente una nueva compra significa una mayor inversión. Haz números y responde si este capital adicional lo cubrirás con un ahorro o un crédito. Además, toma en cuenta los gastos notariales, e impuestos por comprar y vender.

Si el monto de la venta de tu casa va a complementarse con un crédito para el pago de la segunda, acude a una institución bancaria o de crédito, para que, de acuerdo a tus ingresos e historial crediticio puedan hacer un estudio financiero y te preautoricen una línea de crédito.

Esto te permitirá saber con cuánto cuentas para hacer la compra de un segundo inmueble. 

 

FUENTE: EDITORIAL METROSCUBICOS.

AUTOR: WENDY SOLÍS.