La Reforma Hacendaria propone carga fiscal para los usuarios de hipotecas así como nuevas reglas para la deducción de los impuestos que se generan durante el financiamiento o al momento de vender una casa. Éstas son:

1. IVA en los intereses. Los intereses que se pagan por el crédito serán gravados con el Impuesto al Valor Agregado, esto significa que al monto correspondiente a la tasa determinada se le sumará 16% de IVA en los montos mensuales.

Esta medida se aplicaría tanto para los nuevos adquirentes de hipoteca como para quienes están pagando una. Es importante aclarar que las cantidades descontadas serán variables, dependiendo de los esquemas de amortización aplicados.

2. Topes para deducción. Actualmente el pago de un crédito hipotecario es susceptible de deducción fiscal en la Declaración Anual. Sin embargo, con la Reforma propuesta, el tope considerado para este beneficio ya no sería 1,500,000 UDIS sino de 250,000 UDIS.  Esto significa que solamente sería deducible lo correspondiente a un monto aproximado de $1,170,000.00, sin importar si la vivienda tiene un valor mayor. En vista de que la Reforma está prevista para entrar en vigor en 2014, de ser aprobada como fue propuesta, esta medida se vería reflejada en la Declaración Anual que se presenta en 2015.

3. Más límites a deducciones personales. Los márgenes de deducción para personas físicas que plantea la nueva Reforma, tendrán implicaciones en el costo de los créditos hipotecarios, pues tampoco podrían deducir la totalidad de los intereses reales pagados.

La propuesta sugiere que los intereses del crédito hipotecario se sumen a las demás deducciones personales como pagos hospitalarios y funerarios, honorarios médicos y seguros. De la suma de esto, sólo podrás deducir lo que resulte menor entre dos salarios mínimos anuales, es decir, 47,275 pesos o el 10% de los ingresos que se hubieran obtenido en el año.

Esto es un cambio radical al actual formato, en el cual, puedes deducir los intereses reales de tu hipoteca sin importar el monto.

4. El Infonavit. De ser aprobada la iniciativa, entraría menos dinero a la cuenta individual de vivienda de cada trabajador pues las aportaciones patronales ya no serían exclusivas para el rubro de vivienda. «El 5% se dividiría en: 2% a la Subcuenta de Vivienda y la diferencia sería destinada a una subcuenta denominada mixta donde se integrarían los recursos para el seguro de desempleo», explica Erika Rivera, coordinadora editorial de las áreas Laboral y de Seguridad Social de IDC.

Aunque se prevén mecanismos para que el trabajador pueda canalizar parte de lo acumulado en la subcuenta mixta para adquirir una vivienda, con el riesgo de afectar su protección en caso de desempleo, es un hecho que en principio estaría recibiendo menos aportaciones en su fondo de vivienda, con la consecuente afectación al momento de solicitar un crédito de Infonavit, o bien, la disminución de amortización en caso de estar pagando ya un crédito al instituto.